viernes, 30 de septiembre de 2016

Nota personal desde Pontevedra. II


En esta segunda parte me voy a dirigir primero a los sufridos padres (entre los que me cuento),que seguís al pie del cañón para que los chavales disfruten del baloncesto.

Después de cinco temporadas en el club sólo tengo palabras de agradecimiento para todos los que habéis compartido con nosotros estos años maravillosos.

Me siento orgulloso de haber estado rodeado de unos grupos de padres-amigos siempre con buena disposición y con los que he compartido momentos únicos e inolvidables, viendo crecer y aprender a nuestros pequeños, a pesar de sufrir calor, frío, lluvia, muchos kilómetros y muchos madrugones en domingo.

Gracias a todos por ser como sois, incluso a aquellos con los que haya habido alguna diferencia de opiniones. Y perdonad también la insistencia por sacaros en las fotos. Pero, como ya he dicho más veces, formáis parte de un cachito de historia del club y de mi vida.

Espero que, si alguna vez volvemos a vernos, continuemos con el mismo buen rollo que hemos mantenido estos años.








Y, por supuesto, no me voy a olvidar de las figuras principales, nuestro chicos, quienes, pese a las dificultades que han tenido que sobrellevar en algunas ocasiones, han sido capaces de soportarlo todo con mucha clase.

Os deseo toda la suerte del mundo en vuestra nueva andadura a todos los que este año abandonáis el club, y os agradezco en el alma vuestra paciencia conmigo cada vez que os hacía perder el tiempo con el rollo de las fotos.

Espero que esa paciencia al posar en las fotos en el futuro os sirva para recordar una parte de vuestra historia personal y que en ese recuerdo también esté el pesado del blog y sus dos colegas.

Lo dicho, gracias por aguantarme, mucha suerte en el futuro y hasta pronto.

Y, como dicen mis colegas de Madrid, aunque empecemos una nueva etapa, aquí seguiremos, publicando cosas que nos parezcan interesantes y esperando las colaboraciones de los que mantengáis contacto con el club.






José Manuel

domingo, 25 de septiembre de 2016

Nota personal desde Pontevedra. I



El 27 de Marzo del 2012 comenzamos un proyecto con el amparo del club de baloncesto Estudiantes Dos Institutos.

Nacimos con la idea de contaros las aventuras de nuestro chaval, Javier, de sus compañeros de equipo y de todo lo que pudiese interesar al club, creando un cachito de historia.

Cercedilla. Hacia finales siglo XX DC
Para tal fin eché mano de Paloma y Javier, dos amiguetes de toda la vida de Madrid, más acostumbrados a esto de las tecnologías que yo y que decidieron poner su tiempo libre a mi disposición para poder gestionar este blog. Sin ellos no habría podido llevar todo esto adelante.

Y, poco a poco, fuimos recopilando detalles del día a día, primero del Estudiantes Dos Institutos y, a partir del segundo año de vida del blog, del Baloncesto Estudiantes Pontevedra (la nueva denominación tras fusionarse con el Baloncesto Pontevedra),  hasta  dar forma a esto que tenéis delante y de lo que también sois partícipes los que nos habéis leído o dado vuestras opiniones.

En esta primera entrada quiero dirigirme al club, al que, como entidad deportiva, he de reconocerle la gran labor que realiza con los chicos, pero cuyos gestores me han decepcionado mucho por las razones que han aparecido en más de una crónica y que quiero resumir aquí en un par de líneas, siempre dejando claro que son mis impresiones personales, como padre de un jugador, además de "compañero de fatigas" del resto de padres y con la intención de que se ponga remedio en lo posible a lo que tenga solución.

Una queja muy habitual ha sido la de la falta de reuniones y la comunicación con los padres, que para mí son una parte muy importante del club, ya que somos los que dedicamos parte de nuestro tiempo libre a que esto se mantenga.

Y muestra de ello ha sido cuando, después de desplazarnos al campo del rival, nos hemos encontrado con un partido cancelado después del madrugón y las prisas, y eso que supuestamente hay un organigrama predefinido, para evitar estos casos.

Otra de las cosas que también me ha decepcionado, y mucho, ha sido la falta de atención a los lesionados. Hablando de mi experiencia personal, mi hijo ha sufrido tres lesiones en partidos, pero ha tenido que ser mi seguro el que se ocupara de su cuidado ya que el club se ha desentendido siempre.

No me quiero extender más (aunque habría mucho que contar) porque, los que se han de dar por aludidos, tendrán motivos suficientes, y los que no sepáis nada de todos estos asuntos os vais a llevar una falsa impresión de un gran club de baloncesto, que, como entidad no tiene ninguna culpa. En este mundo nadie es perfecto y la directiva confirma esa regla. Por suerte los cargos no son eternos y la situación podría cambiar en las próximas elecciones que, si no me equivoco y según establecen los estatutos, deberían ser próximamente.

Espero, por el bien de todos los que sigáis teniendo relación con el club, que las cosas vayan a mejor. Por mi parte, a partir de ahora, va a ser un problema menos del que preocuparme.

A pesar de todo quiero dejar muy claro que estos han sido unos años llenos de anécdotas positivas y de nuevos amigos, que es con lo que me quedo.




viernes, 23 de septiembre de 2016

Nota personal desde Madrid.


Cómo pasa el tiempo.

En noviembre de 2008 decidimos, medio en serio medio en broma, empezar a contar las andanzas de las categorías inferiores del Mareantes, un club de rugby pontevedrés. El mismo protagonista de este blog jugaba entonces al rugby en ese equipo, y nos pareció que podría ser interesante ir dejando un registro de lo vivido.

Con el tiempo no solo fue interesante, sino histórico. Nuestro blog de rugby vio nacer un nuevo club en Pontevedra, el Pontevedra Rugby Club, y se convirtió, por decirlo de alguna manera, en el medio de comunicación oficial, aunque siempre sin ser oficial, con la libertad que eso conlleva.

Pero la etapa de rugby concluyó porque nuestro protagonista se pasó al baloncesto, además de que el club de rugby creció tanto que ya se nos escapaban sus evoluciones.

Así que, como nos habíamos acostumbrado al trajín del blog, además de que es una excusa perfecta para seguir con ese contacto casi continuo entre Pontevedra y Madrid, decidimos empezar uno nuevo (este en el que estáis) con la misma idea que el anterior, es decir, seguir las evoluciones deportivas de nuestro chaval.

Y la historia se repitió. Lo que en un principio iba a ser poco más que un álbum de fotos de recuerdo, acabó también siendo testigo del nacimiento de un nuevo club de baloncesto en Pontevedra y volvimos a ser, sin querer, el medio de comunicación oficial sin serlo. Partido a partido (más otras noticias que consideramos interesantes en su momento) hemos hecho pública, con total libertad, unas veces nuestra opinión de lo vivido y otras la de alguno de los protagonistas en la cancha, pero nunca dejándonos llevar por comentarios de terceros.
Aunque los que hacemos el blog desde Madrid no hemos podido asistir a demasiados partidos, gracias a las fotos y notas de José Manuel los hemos vivido casi en primera persona, y no nos ha costado demasiado darle a las entradas el enfoque apropiado según el desarrollo de cada encuentro.

También, el ir relatando encuentro a encuentro, al menos a mí me ha hecho apreciar la entrega de unos padres capaces de madrugar un sábado o un domingo y recorrer en coche por carreteras lluviosas o con niebla los veinte, treinta, cuarenta o más kilómetros que separan su casa del lugar del siguiente partido, a veces sin ni siquiera tener la seguridad de que se fuera a disputar, como ha sucedido en alguna ocasión.

Es verdad que, posiblemente, a veces nos hayamos pasado de críticos con el rendimiento de las categorías sobre las que hemos hablado o con fallos organizativos, pero siempre ha sido con la idea de intentar mejorar las cosas, aunque no se nos haya entendido así. Al fin y al cabo uno de los administradores del blog es el padre de un jugador, por lo que, hasta cierto punto, se ha convertido en la voz del resto de padres.

Aparte de las crónicas y de las entradas sobre baloncesto (o rugby en su momento), también nos ha gustado dejar constancia de actividades populares a las que hemos asistido. Más que por la publicidad que pudiera suponer, por tener a mano nosotros mismos un álbum de fotos o un texto de recuerdo sobre un momento de nuestra propia historia.

Y tengo que decir que, al menos para mí, funciona. Por muy poco interés que puedan tener nuestros blogs para el resto del mundo, a mí me sirven para echar la vista atrás de vez en cuando, recordar otras épocas y ser consciente del paso del tiempo, que, cuando hay niños de por medio (ya no tan niños) siempre se hace más patente. Ver las primeras fotos de los chavales jugando al rugby, cuando el balón era más grande que ellos, o después con el baloncesto y a pesar de que "solo" han pasado cinco años desde el inicio de este blog, me hace recordar los buenos momentos en compañía de esta tropa, tanto los que hemos contado como todo lo que nos han deparado, en el ámbito personal, más de treinta años de amistad, momentos irrepetibles, pero que siempre van a estar ahí para vivirlos de nuevo.

Pero, como nuestro protagonista (que empezó a serlo con ocho o nueve años) comienza sus estudios universitarios fuera de Pontevedra, la etapa de baloncesto concluye. Así que, ya con la rutina de tantos años de blog asimilada y no pudiendo pasar sin ese trasiego de correos electrónicos y de llamadas telefónicas para decidir cómo enfocar cada entrada, hemos decidido dejar este blog abierto a noticias interesantes, pero continuar en este mundillo creando uno nuevo, seguramente más inútil todavía que los anteriores para el mundo, pero muy importante para nosotros.

Os esperamos en él, aunque solo sea para incrementar el contador de visitas.

A pesar de que no conozco a casi nadie de los que habéis pasado por aquí, os doy las gracias por el tiempo que nos habéis dedicado y por los textos y fotos que nos habéis mandado, lo que podréis seguir haciendo, ya que esto va a seguir aquí abierto a cualquier hecho interesante.


Javier



Después de cinco años en la brecha, y debido a que el protagonista de este blog se ha hecho mayor y empieza una nueva etapa,  nosotros también vamos a seguir por otro camino.

José Manuel y Javier son los que han hecho posible que este proyecto durara tanto. Se han esforzado en mantenerlo vivo. Yo he echado una mano siempre que he podido, y ha sido un placer ver cómo esos niños han ido creciendo. Me ha encantado formar parte de esto, y por ello les doy las gracias.

Y gracias también a aquellos que nos han seguido, a los abnegados padres y a los jugadores que han colaborado con sus crónicas y fotos, y a todos los que nos visitasteis en algún momento. Espero que lo hayáis pasado tan bien como nosotros.

Como bien dice Javier, aunque ahora iniciamos una etapa diferente, este blog no se cierra y, aunque no con tanta asiduidad, seguramente seguiremos publicando de vez en cuando lo que nos parezca (tanto a nosotros como a vosotros) de algún interés.

¡Hasta la próxima!
Paloma




lunes, 19 de septiembre de 2016

El baloncesto paralímpico español hace historia


Ayer se clausuraron los Juegos Paralímpicos de Río 2016, y una vez más queremos felicitar a todos los deportistas españoles que han participado en ellos. En total han conseguido 31 medallas, todas y cada una  bien merecidas.

© paralimpicos.es
Pero, ya que lo nuestro es el baloncesto, permitidnos que nos centremos en el equipo de baloncesto en silla de ruedas masculino.

En Atlanta 1996, los españoles quedaron en cuarto puesto, ganando la semifinal el equipo de Estados Unidos. Veinte años después las dos selecciones se han vuelto a encontrar, esta vez en la final.

© paralimpicos.es

Y se repite la historia, los estadounidense se han impuesto al equipo español por 52-68, pero estos han ganado una medalla de plata, la primera para el baloncesto paralímpico español.

Como siempre, los jugadores se esforzaron al máximo, y aunque al final se les veía un poco decepcionados, para todos esa plata es como si fuera de oro.

En la página de RTVE podéis ver el partido completo.

jueves, 8 de septiembre de 2016

El valor de la cooperación


Hace unos días publicamos una serie de entradas sobre el campus de baloncesto que se celebró en Pontevedra este verano.

Una de las cosas que más nos llamaron la atención fue la unidad que hubo entre todos los chavales y entre estos y el equipo técnico, llegando a convertir la despedida en un momento casi dramático.

La convivencia de esos días generó unos lazos de unión muy fuertes entre todos ellos, y funcionó tanto a nivel deportivo como personal.

Aprender a trabajar en equipo es algo esencial en cualquier ámbito, y es una suerte que estos chicos hayan podido aprenderlo y ponerlo en práctica.

Aquí os dejamos un vídeo grabado en otro campus, en el Campamento de Baloncesto Frédéric Fauthoux (Francia), donde los asistentes nos demuestran hasta qué punto la cooperación y el interés pueden dar resultados increíbles.